¿QUÉ HACER EN LOS PRIMEROS MOMENTOS?
¡Por fin llega el momento tan esperado de conocerlo!. Después del parto, el bebé estará despierto, tranquilo y receptivo para mamar.
Si madre e hijo están sanos, se debe colocar al recién nacido encima de su madre, en contacto piel con piel, sin interrupciones, al menos hasta que realice la primera toma de pecho. La mamá utiliza el tiempo necesario para darle la bienvenida. Algunos bebés se prenden rápido y succionan durante varios minutos. Otros, saborean unas gotas de calostro y demoran más antes de empezar a mamar. Cada bebé tiene su estilo.
El contacto piel con piel, al crear una sensación de cercanía y bienestar favorece el inicio de la lactancia, la adaptación a la vida extrauterina y el vínculo madre-hijo.
Se recomienda realizar la identificación y test de Apgar con el bebé encima de la madre y postergar otras rutinas, como el control de peso, para después del contacto piel con piel.
¿Y QUÉ PASA SI EL PARTO NO VA SEGÚN LO PREVISTO?
Aunque tengas una cesárea o haya complicaciones, puedes tener ese momento de contacto piel con piel con tu bebé y darle el pecho durante sus primeras horas de vida. Si tu bebé no puede tomar el pecho, es buena idea empezar a extraer la leche lo antes posible y con frecuencia hasta que lo puedas amamantar.



